miércoles, 29 de octubre de 2008

Cuidado con levantarme la voz, conchetumadre.

Pareciera que no basta con tener una premio Nobel de literatura ni tampoco con una mujer Presidente de la República...
Al parecer solo basta con una cara bonita, sonriente, y con una cabecita completamente hueca.

Actualmente somos espectadores de un show que pareciera importarle a muchos: Que Juanita se metió con Pedrito y engañó a su novio futbolista...
¡Por favor! ¿Tan bajo podemos caer? ¿Hasta cuándo con la parafernalia? ¿A quién le importa verdaderamente ese tipo de estupideces?

Me da la impresión de que nosotras, las del sexo débil, vamos ganando terreno en la sociedad, pero no lo ocupamos de buena forma.
¿Por qué me incluyo? Claro, yo no salgo semidesnuda en la tele, pero soy del mismo género que aquellas damas que sí lo hacen, por ende, mi grito de auxilio
va en contra de nosotras: Las mujeres.

No hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta de lo mal enfocadas que estamos. La real imagen de la mujer -¿Cuál? Sí, hay muchas. Pero hoy en día
la mujer en los medios de comunicación no es más que escándalo y un par de pechugas plásticas- quedó ahí , entre un comercial de cerveza
con una mina en bikini y otra que se enorgullece por haberse metido con el futbolista del momento. Todo esto gracias, en mayor parte, a los
medios de comunicación -medio televisivo, para ser más exacta-, pues éstos priorizan las apariencias y no lo que hay detrás de ésta.

¿Será que el machismo es mucho más fuerte que nosotras? Mmm, no lo creo. Pienso que es meramente nuestra culpa -en especial de aquellas carentes de un
cerebro proporcional a su edad y cuerpo- porque no hacemos nada para cambiar la imagen errada que los medios tienen de nuestro género.

¡Ah! Y nuestra dignidad ¿Dónde queda?
Para mí no es agradable ver -y no creo que para ti sí lo sea- cómo muchas mujeres son maltratadas tanto física como psicológicamente, tan así, que aquellos
personajes que dicen amarlas, terminan acabando ¡con algo que no les pertenece!... ¿Callar? Callar no siempre es la mejor solución, hay que hablar cuando sea
necesario. Hay que desahogarse, ¡tenemos que gritar! Si no es así, no nos escucharán y nunca demostraremos que eso del sexo débil pasó de moda hace rato.

¿Les tinca si nos enfocamos en lo que queremos y no en lo que debemos ser?
¿Les parece si dejamos de pensar en el resto -solo por un rato- y busquemos lo que nos haga realmente felices?
¿Hagamos la diferencia?

PD: Puedes llamarme feminista, quizá lo soy de cierta manera. No soporto ver cómo mi género cada día va perdiendo importancia.

jueves, 9 de octubre de 2008

No lo sé


...Pocos recuerdos tengo de aquella época, pero me basta con ver mis ojitos en aquellas fotos para darme cuenta de lo linda que fue.

Y ¿Cómo no?
Si en ese entonces todo era tranquilo, no habían preocupaciones ni deberes... Todo era simple.
Porque me conformaba con un dulce y era feliz teniendo en las manos un libro para colorear.
Porque soñaba con conocer a los personajes de Cachureos, a Pin Pon, soñaba con ser princesa y vestirme de rosa.
Porque -insisto- todo era simple, todo era lindo, en mi mente no existían palabras como materialismo, injusticia, intolerancia, pobreza... Porque vivía mi propio mundo y era feliz.

Y Ahora ¿Ya no soy feliz?

Lo soy, al menos eso creo... Pero no me siento plena porque carezco de aquellas cosas tan pequeñas e indispensables a la vez...
Me faltan amigos imaginarios, esos con los que creaba las más mágicas aventuras.
Me falta inocencia, imaginación, tranquilidad.
Es difícil, es difícil porque la vida no es la misma, porque estoy -un poco- más grande y estoy tomando otros rumbos o, al menos, estoy en camino para hacerlo... Es complicado porque hoy en día la vida se va en un segundo, porque me consume la tecnología y el materialismo mundial y, aunque no quiera, formo parte de una sociedad que muchas veces no tolero porque es... Disconformista

Pero aún en mi mente permanece una pregunta: La paz y la simpleza... ¿Volverán?

miércoles, 1 de octubre de 2008

{L}

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.


Lope de Vega.


¿Algo más?




Sexo, alcohol, drogas, obsesión, golpes, caritas trices, felices, sangre, ira, pasión, silencio, audacia, intuición, rencor, demencia, amargura, misterio, desencanto, excitación, malo, dulce, amarillo, negro, rojo, azul, fuerte, silencioso, extrovertido, pasivo, todo, una mierda, tierra, café, a veces, siempre, nunca, nada.