martes, 21 de septiembre de 2010

Muero

y río, y lloro, y grito, y canto, y salto, y pienso, y abrazo, y siento, y camino, y me detengo, y corro, y beso, y callo, y caigo, y medito, y escribo, y leo, y miro, y vivo, y descanso, y me canso, y escucho, y tiemblo, y siento frío, y me ahogo, y me calmo, y cierro los ojos, y me desespero, y toco, y tropiezo, y me rapo, y me hago una trenza, y tomo agua, y me da sed, y borro, y dibujo una burbuja -le hago una flecha indicando su interior y escribo '¡DESPIERTEN!'-, y pierdo, y guardo, y sigo riendo, y sigo meditando, y todavía abrazo, y aun sigo viva; muero a ratos, y abro los ojos y escucho, y me tapo los oídos y miro el silencio, y grito ¡MIERDA!, y me canso sin antes seguir gritando, porque sigo pensando, y abrazo, y toco, y me quemo, y lloro, y sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo vomitando palabras.