Venga, pase
¿Cómo le va? ¿Se va a confesar?
Sientese ahí, espere un ratito; el padre ya viene.
Ojos turnios, silueta erguida.
Cabeza gacha; perdón señor.
Manitos juntas, alma en el aire.
Arrepentimiento -por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa-
y el puño derecho golpeando el corazón.
Listo, terminó todo.
¿Eso nomás era?
Penitencia ¿Penitencia? ¡Penitencia!
Arrodíllese y cinco Ave María y tres Padre Nuestro.
Cumpla, pague; el creador se puede enojar.
(Paga, paga procurando jamás volver a pecar, hijo de puta)
Un rosario, dos, tres; y el que está al lado esperando su turno
-como quien saca número para comprar carne en un supermercado-
piensa una y otra vez si vale la pena pedir perdón mirando al cielo...
viernes, 23 de octubre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
Saltar desde un quinto piso, correr hasta el infinito; ensar, crear, borrar, pensamientos efímeros.
Flor en el andén, figuras de papel; y yo viendo cómo nace lo que nadie quiere ser.
Tanta idolatría erra por pasajes sin salida.
Flor en el andén, figuras de papel; y yo viendo cómo nace lo que nadie quiere ser.
Tanta idolatría erra por pasajes sin salida.
Morir por dentro y salir corriendo y sostener el carnet, mostrarlo en el hospital, pedir permiso pa' pasar y que la muestra de sangre y que la presión y que despierta y que no.
Arrancar del sueño y pensar, crear, borrar, mascaritas y vanidad.
Y volver a morir y volver a vivir y volver a morir y volver a vivir y la altura, ¡la altura!, que se apuna, que se va.
Arrancar del sueño y pensar, crear, borrar, mascaritas y vanidad.
Y volver a morir y volver a vivir y volver a morir y volver a vivir y la altura, ¡la altura!, que se apuna, que se va.
Se fue.
Y que el taita la tenga en su santo reino.
Y que el taita la tenga en su santo reino.
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