Hola, solo quiero decir que estoy viva.
Ah, sí, todo bien con el terremoto por acá. Anduve recorriendo localidades cercanas a la mía y fumé miles de cigarros con damnificados. La sonrisa que me regalaron al escuchar un simple ¿querís un pucho? es impagable, por cierto.
Voy por mi tercera semana en la U, viviendo en otra ciudad y todo lo que dije en la entrada anterior.
Me mechonearon, me apadrinaron, he carreteado de lo lindo y he estudiado, en dos semanas, lo que jamás había estudiado en mi vida.
Me pusieron una pistola en la cabeza para escribir. Gracias por estar.